Todos
sabemos que el lenguaje es el principal medio de comunicación de los
seres humanos: a través de él podemos intercambiar información,
mensajes, ideas y sentimientos. Es una destreza que se aprende de
manera natural en los primeros años de vida, cuando el niño empieza
a hablar en interacción con sus padres y con los adultos.
Pero,
¿cómo funciona? ¿cómo los niños aprenden su lengua materna? y
sobre todo ¿por qué cometen errores de pronunciación?
En
esta entrada vamos a tratar de cuales son los errores de
pronunciación que los niños cometen y del por qué se originan.
Desde
el nacimiento hasta alrededor de los 10 meses, el niño emite muchos
ruidos y produce sonidos llamados balbuceos. Creciendo, poco a poco
aprende las vocales y después las consonantes.
Así, la primera
vocal en aparecer es generalmente la "a" y la primera
consonante la "b", la "p" o la "m". La
combinación de estos sonidos en sílabas con la repetición de la
sílaba da lugar a "mamá" y "papá" que están
entre las primeras palabras producidas, como ya sabemos. Le
toma un poco más de tiempo reproducir la "sh", "ch",
"j" y la "th".Los
últimos sonidos son la "l" y "r". Los sonidos
más tardíos en aparecer son los más difíciles para un niño y por
eso el suele limitarse a los sonidos que sabe pronunciar mejor.
Poco
a poco el niño amplia su vocabulario y se lanza en experimentaciones
y aproximaciones cometiendo a menudo errores de pronunciación. Se
puede hablar de dislalia infantil evolutiva que es la que
tiene lugar en la fase de desarrollo del lenguaje infantil, en la que
el niño no es capaz de repetir por imitación las palabras que
escucha y lo hace de forma incorrecta desde el punto de vista
fonético.
Entonces,
¿cuales son los errores más comunes?
1)
La repetición de las sílabas iniciales: como decimos mamá y papá,
los niños suelen hacer lo mismo produciendo de esa manera otras
palabras con la misma estructura.
2)
La simplificación y la abreviación de las palabra, por ejemplo:
"totora" por "locomotora".
3)
La sustitución de un sonido por otro, por ejemplo: "popa"
por "sopa", "budo" por "burro".
4)
La omisión de sonidos dentro de las palabras, por ejemplo: "eta"
por "puerta", "perfeto" por "perfecto".
5)
La modificación, distorsión y alteración en la articulación de
algunos fonemas, por ejemplo: la equivocada articulación del fonema
/s/ da lugar al CECEO ("zol" por "sol").
El
niño simplifica los sonidos para que le resulte más fácil
pronunciarlos: así dirá "aua" cuando pida agua, o "pete"
cuando quiera el chupete. Sin embargo, a medida que el niño adquiera
más habilidades en la articulación, su pronunciación será más
fluida, hasta que llegue a pronunciar correctamente todos los
fonemas.
En
conclusión, no resulta tarea fácil averiguar las causas de estos
errores dado que no siguen un patrón determinado en su realización.
Pero,
si tenéis idea que lo que se esconde detrás de la palabra "
zapapo" o "elota" ¡no dudéis en
decirlo¡ Nos ayudaríais mucho.
Elena Fogli