Hoy la tecnología es una
componente que interviene cotidianamente en nuestras vidas. ¿Quién
de nosotros no tiene un smartphone, una tableta o simplemente no
utiliza un ordenador?
Todos, independientemente de la edad que tengamos, necesitamos utilizarla y el hecho de estar en contacto con la tecnología está cambiando nuestra manera de comunicarnos.
Todos, independientemente de la edad que tengamos, necesitamos utilizarla y el hecho de estar en contacto con la tecnología está cambiando nuestra manera de comunicarnos.
Con la llegada de
Internet y de los dispositivos portátiles, el lenguaje en los
idiomas está cambiando sustancialmente, lo que hace difícil la
comunicación entre los individuos. De hecho, desde hace tiempo
muchas personas sostienen que el uso de Internet, de los chats y de
los social network, junto al de los SMS, está empobreciendo
los idiomas, privándolos de aquellas formas y expresiones más
complejas y precisas.
¿Entonces que está
pasando? ¿Cómo está transformando la tecnología el lenguaje y la
manera de comunicarnos?
Lo que pasa es que están
naciendo nuevos "tipos" de lenguaje como puede ser la jerga
de Internet o el lenguaje de los SMS.
Los usuarios de Internet
utilizan un tipo de jerga, que han desarrollado ellos mismos a lo
largo del tiempo, caracterizada por términos que nacen de la
necesidad de ahorrar movimientos en el momento de escribir.
El secreto está en la
abreviación: lo que queremos es hablar más en menos tiempo.
Es algo que tiene que ver
con el chat, donde para comunicarte rápido cortas las palabras. En estas
conversaciones funciona la «economía lingüística», que consiste
en acortar las palabras incluso en los casos en que no es necesario
por haber espacio suficiente.
La difusión de la
abreviación, por medio de los social network como Facebook y
Twitter, ha llevado al desarrollo de un nuevo lenguaje que se está
difundiendo cada día más, en particular entre los jóvenes, que
constituyen la mayoría de los usuarios de esas tecnologías.
Lo mismo pasa con los SMS
y con el WhatsApp, considerado el medio comunicativo por excelencia
en los últimos años. Así nace el lenguaje de los SMS, un lenguaje
que no tiene reglas de gramática y ni tiene en cuenta otras reglas,
lo único importante es la rapidez en la escritura.
Las palabras están
escritas con letras minúsculas, mientras que las mayúsculas son
reservadas a casos a los que se quiere dar énfasis; los puntos
interrogativos, las tildes y todos los signos de la puntuación
normalmente no se utilizan. Centrándose siempre en la velocidad de
la comunicación, como he mencionado antes.
El lenguaje de los SMS se basa únicamente en la abreviación, de esta manera a menudo frases comunes están construídas en acrónimos. Pero, las abreviaturas pueden representar un problema serio en el ámbito escolar o académico porque pueden generar dudas a la hora de escribir correctamente, como entre poner una “ll” o una “y”, no escribir las “haches”, convertir la “ch” en “x” como se hace en los SMS.
La tecnología está
aportando unos cambios importantes al lenguaje tanto que la
Asociación de Usuarios de Internet (AUI) ha decidido crear un
Diccionario SMS. El resultado del proyecto "exo x ti y xa ti"
("hecho por ti y para ti") tiene como objetivo recopilar
los términos y abreviaturas, que utilizan los jóvenes (y no
solamente) para escribir en sus teléfonos móviles o cuando lo hacen
en Internet, de manera que la gente conozca esta nueva jerga ya que
los promotores aseguran que "esta realidad va a influir en la
evolución de la lengua y de la gramática".
Seguro es que estos
últimos años han contribuido mucho en cambiar nuestras costumbres
lingüísticas pero ¿dónde nos llevará todo eso?
Todavía no lo sabemos,
pero las consecuencias de estas nuevas tecnología para el futuro de
la lengua pueden ser nefastas, no se pueden prever.
¡Por lo tanto no dejéis de leer libros y revistas y de escribir a mano de vez en cuando! De lo contrario corréis el riesgo de desarrollar una escritura deforme.
¡Por lo tanto no dejéis de leer libros y revistas y de escribir a mano de vez en cuando! De lo contrario corréis el riesgo de desarrollar una escritura deforme.
Elena Fogli